Pappo...

(1950 - 2005)

Quiero escribir, necesito escribir. Eramos un grupo de locos allá por la Argentina de los 60’s; inventores y diseñadores de utopías, cada uno con sus ideas, su estética y su caudal de bronca. Spinetta, lo suyo, Litto, lo de él; Miguel..... Omacito Rocanrol y Silvia Washington, lo de ellos, y así unos cientos (no muchos cientos.....). En un punto tan fundamental y esencial como el hecho de hacer tronar nuestra sangre y mostrársela a los "dormidos", nos uníamos, religiosamente. Un pacto indeclinable, a muerte. Y Pappo, uno mas del mismo palo. Un flaco de barrio, que metió toda la rabia en la electricidad de su guitarra y vivía pegado a los tríos de Hendrix o a los de Clapton. "Los pueblos del norte tienen hambre y mi mujer compra vestidos", "mis locuras de viajante, de hipnotizar a un ángel y después al tiempo, conquistarlo", decían algunas de sus letras karadagianescas. Hambre, persecucion y palos, me animo a decir que el rock en esa época era tan "peligroso" como el PRT. Pappo, siempre verdugueando conchetos y tarados de una manera sencilla y directa y a veces con una trompada (como corresponde a un verdadero muchacho rockero de barrio).

Mil anécdotas. Estuvo durmiendo a la vuelta de mi casa, anteayer (vino a tocar acá.....) No quise molestarlo y no lo visité.....(después de un show para 40000 cuyanos, lo que menos querés es hablar con nadie). Ayer le contaba a Lucero un 1% de las anécdotas de este pibe que llegó a tocar con BB.King, Clapton, Koko Taylor y otros. Hace poco mandó a la "c... de su hermana" a un periodista, con un pantalón roto que mostraba su calzoncillo rojo al mundo pot tv; le avisaron y quedó en la misma posición. Con 54 años, verlo solo, era una bofetada a lo fashion, a lo "Maitena", al perfume artificial y no el del cuerpo..... Hoy, anoche, a la madrugada, qué se yo! Uno en un ciber (acá, en este pueblo, saben quién y qué soy) me dice: "se murió el cantante de rock, ese" -¿qué cantante? - contesté. Pappo -me respondió-... Mis ojos se llenaron de lágrimas, mi cabeza se hundió y sentí un salto al vacío en mi alma. Caminé llorando unas cuadras oscuras y miré las estrellas.

"Las facultades y la electicidad, en muy pocas personas , las puedo encontrar, y sin su lamento, podría continuar, y en las estrellas, resucitar", recordé una de sus letras. Llegué a casa prendí la Tv y lo vi en Crónica, tirado en la ruta, con su harley al lado. Acá tocó y presentó a la gente a "cactus", su perro. Apagué la tv. Miré el techo. Me dormí. Me desperté. Me dormí. Me desperté. Solo una cosa: "VAMOS CARPO TODAVIA"!!!!!!!!!!!!!!!!

Jorge Capello, guitarrista